¡Atención! Este blog puede herir o estimular tu sensibilidad.

14.1.12

Engaño

David Figueroa

Como cuando te llega el aroma de un perfume que no olías desde tu adolescencia e inmediatamente te transportas a esa época feliz; así, empecé inconscientemente a salivar cuando, segundos antes de oír la cerradura, llegó a mi nariz el olor de su aún hambriento aunque recién saciado sexo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario