¡Atención! Este blog puede herir o estimular tu sensibilidad.

21.5.12

Falta de amor

Victor Lorenzo
Ilustración Raquel Valenzuela
La primera nota que me escribiste, la que deslizaste con disimulo dentro del bolsillo de mi abrigo, fue la que produjo el chispazo. Yámame, rezaban unas letras anónimas, escritas con carmín y prisa debajo de un número de teléfono. Te llamé, claro está, no pude resistirme, y al poco ya vivíamos juntos. Desde entonces, lo primero que hago cada mañana al despertar es buscar el mensaje garabateado en un papel que sueles dejarme, apoyado en la cafetera, antes de marcharte a trabajar. Me estremecen tus confusiones sinuosas de bes y uves. Me excitan tus acentos inventados, que se clavan, placenteros, en mis ojos. Me pierden las haches intercaladas a tu antojo, entrometidas, y me encienden las olvidadas, que dejan desnudas las palabras, indefensas. Por eso, cuando no encuentro tus buenos días repletos de errores, revuelvo el piso en busca de cualquier cosa que hayas escrito, en la lista de la compra, en la agenda de teléfonos, en el calendario que cuelga de la cocina o en un papel de tu billetera. Más que lo que me dices, me encanta cómo te equivocas, aunque jamás te lo he confesado. De todos modos, supongo que ya te habrás dado cuenta porque la nota que dejaste esta mañana, mucho más larga que de costumbre, estaba correctamente escrita. Decía que te marchas para siempre y sólo tenía una falta de ortografía. En mi nombre. 

Relato publicado en PervertiDos

3 comentarios:

  1. Qué bueno! Me encanta, y la ilustración también.

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  2. Genial!
    Cuando alguien adora lo que en realidad es un defecto en el otro...eso es amor, sin lugar a dudas.
    Cuando el otro falta, o se va, se va todo...hasta los defectos!

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  3. ¡Asombroso! Este es un defecto que yo no perdono... He dejado de contestar mensajes de gente por sus faltas de ortografía....

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