Llegó la hora de la verdad. Esta vez no voy a fallar el tiro.
Aquella vez, reconocí que estaba muy nervioso; habíamos discutido antes de la función, por una tontería, como casi siempre. La justicia no lo interpretó así.
Yo he cumplido.
Ahora tengo una nueva pareja. Lo entiende todo perfectamente.
Todos estos años en prisión, me han servido para recapacitar y aprender a elegir; también, para tener más claro que, mezclar sexo y trabajo no nos conviene a ninguno. No es para menos, en el circo, el espectáculo del lanzador de cuchillos, es una responsabilidad muy grande para todos los protagonistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario