En la sexología moderna hay dos maneras de definir el término "parafilia":
1) el deseo patológico hacia personas que no consienten o a las que se les produce algún daño. Por ejemplo la pedofilia, el sadismo, el exhibicionismo y el voyerismo son orientaciones patológicas del deseo.
2) la necesidad obsesiva de realizar ciertas conductas sexuales normales (lo que la psiquiatría del siglo pasado llamaba aberraciones, perversiones o conductas desviadas) como la masturbación, la homosexualidad tanto masculina como femenina, la bisexualidad, la transexualidad, la gerontofilia (y su versión femenina, la graofilia) y el sexo oral (cunilingo, anilinguo y felación), por nombrar algunos.
La liberación sexual de los años sesenta ha contribuido a enmarcar la idea de "parafilia" a situaciones más concretas y delimitadas. Hasta mediados de los años setenta, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría consideraba desviado a todo acto sexual que no fuera la penetración del pene en la vagina. Desde entonces esa asociación ha tratado de actualizar permanentemente -a la luz de las últimas investigaciones y progresos en este campo- el listado de lo que antes se consideraba un trastornos psicológico.
muy bien, pues hora esas condutas hacen parte del sexo, ellos quieren exitarse en diferentes condicciones, solo por salir de la monotonia.
ResponderEliminarOjalá fuera tan sencillo. Lo complejo está en que siempre terminan por deteriorar las pocas relaciones sociales que una parafilia permite.
Eliminar